La vuelta a los clásicos en el Renacimiento presenta dos aspectos: la traducción de unos textos que habían sido olvidados durante siglos y la recuperación de la ciencia griega (especialmente las aportaciones de Arquímedes, Pitágoras y Euclides). Este renacer del mundo clásico iba más allá del interés por la cultura y la ciencia, pues los filósofos del Renacimiento intentan crear un orden basado en el ser humano como eje central (antropocentrismo) en oposición al teocentrismo medieval.
Los filósofos renacentistas tienen una actitud crítica con los dogmas intelectuales medievales, singularmente con el aristotelismo que impregnaba todo el saber científico.
Los ideales renacentistas abrieron el camino de la filosofía de la época moderna, en la que la razón humana se independiza de la fe y se va articulando la ciencia tal y como la entendemos en la actualidad.
Son varios los acontecimientos que permiten contextualizar la filosofía renacentista. En primer lugar, la corriente humanista impulsa la recuperación de la cultura clásica griega (el término renacimiento alude precisamente al nuevo esplendor intelectual inspirado en las obras clásicas de la cultura y la ciencia del periodo clásico griego).
Por otro lado, la Reforma Protestante supone una fragmentación del poder religioso. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que el descubrimiento del Nuevo Mundo aportó otra imagen de la realidad y la necesidad de afrontar nuevos retos (por ejemplo, en el ámbito de la navegación). La aparición de la burguesía como una nueva clase social supuso igualmente una renovación de los planteamientos culturales. Y todo ello acompañado de una nueva herramienta tecnológica, la imprenta.
Los filósofos renacentistas tienen una actitud crítica con los dogmas intelectuales medievales, singularmente con el aristotelismo que impregnaba todo el saber científico.
Los ideales renacentistas abrieron el camino de la filosofía de la época moderna, en la que la razón humana se independiza de la fe y se va articulando la ciencia tal y como la entendemos en la actualidad.
Son varios los acontecimientos que permiten contextualizar la filosofía renacentista. En primer lugar, la corriente humanista impulsa la recuperación de la cultura clásica griega (el término renacimiento alude precisamente al nuevo esplendor intelectual inspirado en las obras clásicas de la cultura y la ciencia del periodo clásico griego).
Por otro lado, la Reforma Protestante supone una fragmentación del poder religioso. Al mismo tiempo, no hay que olvidar que el descubrimiento del Nuevo Mundo aportó otra imagen de la realidad y la necesidad de afrontar nuevos retos (por ejemplo, en el ámbito de la navegación). La aparición de la burguesía como una nueva clase social supuso igualmente una renovación de los planteamientos culturales. Y todo ello acompañado de una nueva herramienta tecnológica, la imprenta.
Comentarios
Publicar un comentario